Cómo escribir un poemario/libro de poemas (III): Multiverso, puerta abierta / puerta cerrada

 


por Martín Domínguez

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Amigue viejo lobo de mar, llegaste hasta acá esperando encontrar una receta mágica o al menos un indicio para escribir un libro de poemas o un poemario. Estoy más cerca de lo segundo claramente. Las cosas no se escriben ni corrigen solas. 


Dicho esto, como te decía en el artículo anterior toca hablar del multiverso de los poemas. Ya los ordenaste, los corregiste uno por uno como una unidad, un ente en sí mismo. Bueno, imaginate que cada uno de esos poemas se vincula con los otros, y su intensidad y energía varían entre ellos, según  con qué palabra empiezan y con qué palabra terminan, y cuál viene después o antes, etc; no es azaroso. 


   Consciente o inconscientemente ordenaste el poemario de varias maneras. Bueno, entonces llegó el momento de ver cómo se vinculan esos poemas cosmologicamente (para seguir con la metáfora de los universos). Fijate la distancia del primero al segundo, del segundo al tercero, y todas las combinaciones y juegos de posición que se te ocurran. Buscá el poema más fuerte, más intenso, y dónde cambia, dônde va, trata de no perder el concepto o sentimiento que lo ordenó pero tampoco te cases. 


Y una vez que estés muy muy muy muy (pero muy) segurx, como dice Stephen King en “Mientras Escribo” (libro que recomiendo muchìsimo), abrís la puerta por primera vez. Se lo compartís a esa persona de confianza que como te decía en el artículo anterior, es la que ya te lee, que podés pasarle las cosas y ni te va a matar ni te va a dorar. Lo que sí, sabé que va a haber devoluciones, miradas, y quizás te corrijan cosas que vos pensás ya superadas. 


  Bueno, no, nada está superado. Porque puede que tengan razón en algunas cosas. Tengo un amigo que saca los artículos con motosierra del bosque, y acorta los versos y muchas veces tiene razón. Ahora siempre pensá que es una mirada entre tantos, lo que a vos te interesa es pulir la tuya, no escribir lo que lxs demás quieren que escribas. Tampoco te peleés, no tenés cinco años. Te lo están haciendo como un favor, por cariño o camaradería. Ni renuncies al texto ni te vuelvas una garrapata. Cuando 10 personas diferentes sin verse ni hablarse te marcan algo, evidentemente algo pasa con eso. En el poemario que publiqué, “Una cosa que dispara”, hay un poema en el que hablaba de mi infancia y de errar a las palabras, y por eso puse algunas palabras trastocadas, murciégalo, psicógolo, etc. Pero mi gente de confianza lo entendió como mal escrito ¿Qué hice? Le puse cursiva y santo remedio. No es terrible, no te cases con todo lo que te gusta pero no abandones tu visión y sentimiento del texto. Es tu poemario. Si hay un momento para ser narcisista es este (narcisista, no pelotudx).


Una vez que viste las correcciones, e hiciste la corrección general según lo que entendiste de las miradas de tus conocidxs que era pertinente o no, descansa. Cerrá la puerta de vuelta. Tomate un par de semanas para tomar distancia del texto,y después recién ahí, volvés, corregís una segunda y última vez (y si hace falta una tercera). Y cuando estés hiper satisfechx o hartx ya es una bueña señal para dejar de recorrer ese cosmos. 


Para el IV y último artículo, vamos a ver el tema editoriales, y cómo abordarlas.


Si querés leer o repasar los artículos anteriores podés hacerlo acá:

👉Cómo escribir un poemario/libro de poemas (II): Corregir

👉Cómo escribir unpoemario/un libro de poemas (I)


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